Esta dinámica podría ir destinada a cualquier grupo.
Desarrollo:
1. Se distribuyen los participantes en subgrupos de cuatro o cinco miembros.
Se entrega a cada subgrupo el mismo texto: una carta escrita a una revista pidiendo consejo.
Dispones de media hora para redactar juntos una respuesta que crean adecuada al problema
que en la carta se plantea.
2. Se reúnen todo el gran grupo. Los subgrupos leen el texto de las respuestas. Cada subgrupo
dispone de cinco minutos para puntualizar las razones por las que a formulado la respuesta tal
como se a leído.
3. Los participantes intercambian sus redacciones frente a los textos que intentaban responder a
la misma pregunta.
4. Diálogo evaluativo sobre el conjunto del trabajo.
Variantes:
a) Si los participantes no llegan a los diez, pueden trabajar en dos subgrupos de cuatro o cinco
pesonas. Los diálogos de los tiempos siguientes son menos ricos y corren peligro de un choque
mutuo, puesto que solo hay dos textos para confrontar.
b) El profesor/a lee dos o tres veces, a todo el grupo, el texto de partida. Guarda el texto en su
poder y sólo en el tercer tiempo vuelve a leerlo.
Puntualizaciones:
La elección del texto se realiza de acuerdo con la marcha del grupo.
Puede referirse a la ruptura de una relación afectiva, o a un momento crítico en una relación, o a la dificultad para lograr contactos afectivos, etc.
Es importante que el texto sea relativamente breve, pero muy concreto en sus datos.
Evaluación:
- Reacciones personales ante una relación problemática de tipo afectivo.
- Una visión más clara de la forma en que cada persona toma contacto o se mantiene a distancia en relación con una problemática afectiva o emocional.
- Transformación que sufre el texto de partida en los diferentes subgrupos, cuando se aplica la variante B.